El lunes comenzó con David, vicedirector del centro. Teníamos varias reuniones programadas para ese día, pero la más interesante fue la de Rosario y Blanca, orientadoras del centro. Ellas nos hicieron ver la realidad de los alumnos con dificultades, entenderlos como las víctimas de un sistema que nunca ha pensado en ellos y cuyas circunstancias familiares son, en todos los casos, muy difíciles.
Fue el miércoles cuando conocimos a doña Pilar Gómez, directora del centro. A primera hora pudimos volver a hablar con las orientadoras en una charla, de nuevo, muy interesante. Pilar nos explicó su función y lo difícil de su día a día, ya que es la figura del director quien aúna todas las responsabilidades y en quien el equipo de profesorado vuelca sus problemas. Tras ello, con Carola mantuvimos una reunión que permitió sacar a la luz nuestras opiniones sobre el paradigma educativo actual y realizamos una guardia junto a Rocío.
Ya el jueves, último día de la semana para nosotros, realizamos una nueva charla con David. Teníamos programada una con la jefatura de estudios, pero ese día cayó enferma y no la pudimos tener. Pascual González, profesor encargado del PAE nos dio una visión muy interesante de ese programa, nos hizo muy conscientes de su día a día y del esfuerzo que dedica el equipo de profesorado a unos jóvenes por los que nadie apuesta. Tuvimos oportunidad de ver los presupuestos del centro antes de marcharnos y analizarlos junto con Pilar, la directora. Lo mejor de esa charla fue el debate que generamos sobre la necesidad de creatividad a la hora de solucionar problemas o mejorar la imagen del centro.
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